Las piscinas de acero nacen en USA y Canadá ya hace unes cuantas décadas y es un sistema que ha ido evolucionando con el paso de los años. Se introdujo en el mercado europeo hace unos 20 años atrás y son piscinas que ofrecen grandes ventajas como es la resistencia, su rápida instalación y su gran durabilidad.

Dos tipos de piscinas de acero

Dentro de las piscinas de acero se pueden diferenciar de dos tipos, como es la de acero visto y la de acero con revestimiento de lámina armada o liner.

Piscina de acero visto: En este caso, el acero representa todo el vaso de la misma y no cuenta con ningún revestimiento, de hecho, suele tratarse de un producto mucho más caro que la piscina de acero con revestimiento de liner. Se construyen con acero inox 316L con protección marina y están diseñadas para ser utilizadas en centros deportivos, spas, centros termales… Ya que necesitan de un mantenimiento diario y son diseños más exclusivos. Esta es la opción más utilizada para lugares públicos y necesita de un mantenimiento y un cuidado específicos y frecuente.

Piscinas de acero con revestimiento; En este caso es una piscina de acero que se utiliza para el uso privado, es decir, en viviendas particulares. En este caso, el acero representa la estructura del perímetro del vaso de la piscina y, después, se aplica un revestimiento con el liner para piscinas (un polivinilo) o bien la lámina armada, es decir, un tipo de revestimiento muy parecido al liner que garantiza la máxima estanqueidad a la piscina, ofreciendo una garantía de hasta diez años. En este tipo de piscinas, el acero actúa como garantía para la estructura, pero no genera estanqueidad, ya que de eso se ocupa el liner o la lámina armada. Ambos tipos de revestimientos son parecidos, aunque el liner para piscinas suele utilizarse para la reparación de piscinas de obra nueva y la lámina armada, en cambio, acostumbra a utilizarse para la rehabilitación de piscinas, que necesitan de un sistema de protección muy eficaz, para evitar problemas de filtraciones de agua en la piscina o renovar la imagen de una piscina sin necesidad de hacer obras.

Este segundo tipo de piscinas de acero cuenta cada vez con más demanda y es que cuenta con una grandísima relación calidad precio. Es una opción de disfrutar de las piscinas de acero, sin necesidad de invertir mucho dinero y evitando un mantenimiento complejo y laborioso.

Gracias a la instalación del revestimiento, la limpieza y el cuidado de la piscina resulta mucho más sencillo y, además, el cliente puede elegir el diseño y los acabados de la piscina. El liner y la lámina armada representan una película protectora, que evitará que aparezcan fugas de agua o bacterias, combate el deterioro y la decoloración y representa la mejor manera de proteger la piscina.