El revestimiento de piscina es la barrera protectora que se une al vaso de la piscina para conseguir protección, aislamiento y también un diseño personalizado de las paredes y el fondo de la piscina.

Hay muchos tipos de revestimiento de piscina, pero no todos tienen los mismos beneficios o sirven para las mismas cosas. En el mercado se pueden ver revestimientos como los cerámicos o porcelánicos, pintura plástica, arena, fibra, revestimientos continuos, liner para piscinas o lámina armada. Y aunque todos ellos cuenten con sus propias ventajas, podemos decir que actualmente el mejor revestimiento que puedes encontrar para una piscina es el liner o la lámina armada, teniendo en cuenta que en el primer caso suele utilizarse para recubrir una piscina de obra nueva y en el caso de la lámina armada, en cambio, se utiliza más para la rehabilitación de la piscina. Ambas opciones cumplen con todos los requisitos para actuar, de forma efectiva y duradera, como el mayor aislante para la piscina consiguiendo la máxima protección de la misma.

Lámina armada, la opción más demandada

La lámina armada es la opción más demandada por los usuarios, actualmente, para el revestimiento de la piscina, ya que supone un sistema avanzado y muy práctico. Se instala sin necesidad de hacer obras y es válido para cualquier tipo de piscina, se adhiere al vaso de la piscina mediante termo fusión, es decir, con aire caliente para sellar cada una de sus juntas y actuar como una película compacta que no deja que el agua pueda filtrarse. Protege a la piscina combatiendo climas extremos, decoloración, deterioro o evitando que proliferen microorganismos. Pero la clara ventaja de este tipo de revestimiento de una piscina es que garantiza que, durante diez años, la piscina no va a sufrir problemas comunes como pueden ser las grietas, las roturas o las fugas de agua. La lámina armada se convierte en una magnífica opción para todo tipo de piscinas, porque consigue proporcionar la máxima estanqueidad e impermeabilidad en la piscina y eso supone una clara ventaja, frente a otro tipo de revestimientos, que no acaban de conseguirlo.

¿Para qué sirve el revestimiento de una piscina?

El revestimiento de una piscina no solo sirve para cambiar o mejorar la estética de la piscina, sino que también determina su impermeabilidad, su hermeticidad y puede llegar a mejorar las tareas de mantenimiento y de limpieza o la detección a tiempo de problemas, para evitar reparaciones.

Esto quiere decir que es muy importante estudiar bien el tipo de revestimiento que elegimos, teniendo en cuenta los pros y contras, siguiendo los consejos de una empresa especializada en la instalación, mantenimiento, reparación y rehabilitación de piscinas.